
Según

Estuve bastante tiempo pensando dónde encontrar uno que fuera interesante, extraño o que tuviese alguna historia. En definitiva, que no fuera una planta de tronco leñoso cualquiera.

Al principio pensaba que encontraría árboles exóticos traídos de otros continentes, pero tonta de mí, esto es Pamplona. Aquí hace frío.
Pensé y repensé, maldije Pamplona y sus parques tan verdes y abundantes, donde yo sólo veía árboles aburridos.

Fue precisamente un día que decidí ir al casco viejo para pasar la tarde e intentar convencerme de que septiembre aún es verano, cuando hice un descanso en

Entonces comencé a mirar desde otro punto de vista. Lo cotidiano o simple puede llegar a ser excitante si dejamos de lado la espectacularidad de la cosas y nos centramos en lo que son por si mismas.
Al final di con mi árbol. Estaba ahí, en mitad del parque, precediendo una gran pradera verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario